lunes, 27 de abril de 2009

Literatura popular

Hola, dentro del temario de esta asignatura, comenzamos por entender como surgió la literatura en castellano, y que en realidad es un poco una mezcla de como se difundía la cultura antes de que naciera la escritura y además, que lo que le interesa a la gente "normal" que era diferente a lo que preocupaba a los "sabios".

Bueno, la cosa es así... más o menos:

Llamamos literatura popular al conjunto de manifestaciones literarias que el pueblo adopta como propias y en las que, a menudo, participa creativamente de forma oral. Frente a ella, la literatura culta se caracteriza por tener un autor conocido y por transmitirse fundamentalmente de forma escrita.


  • La literatura popular es generalmente anónima y oral: las obras se memorizan y se transmiten mediante el relato, el canto o la recitación, y cada intérprete suele añadir o quitar algo a lo que escuchó. Por eso, aunque en su origen las obras tuvieron un autor individual, se dice que es una literatura de carácter colectivo. Como consecuencia de la intervención de diversos individuos en el texto, es frecuente que de estas obras haya varias versiones distintas.

  • La literatura culta, en cambio, suele ser escrita y tener un autor conocido. Los autores escriben sus obras con intención de que se reconozca su autoría y el texto se mantiene generalmente sin variaciones.

Géneros de literatura popular

Las canciones populares

En todas las civilizaciones hay canciones populares que se crean de forma anónima y que se transmiten oralmente. Cada región y cada localidad poseen su repertorio de canciones populares y tradicionales. Algunas se transmiten mediante el recitado, otras llevan melodía y otras acompañan a bailes y danzas.

Entre estas canciones tradicionales tienen especial importancia en la literatura peninsular de la Edad Media las jarchas, escritas en mozárabe, las cantigas de amigo, compuestas en gallego-portugués, y los villancicos, escritos en castellano y documentados a partir del siglo XV.

Las narraciones populares

Las recopilaciones de relatos populares muestran que en distintas culturas se recrean motivos parecidos, aunque en cada lugar adquieren rasgos peculiares. Dentro de las narraciones populares es posible distinguir entre leyendas, cuentos populares y mitos.

Las leyendas son relatos de sucesos extraordinarios referidos a lugares o seres concretos, que se cuentan como si realmente hubieran ocurrido. La leyenda presenta unos personajes reales o, al menos, creíbles, que habitan en sitios concretos. Con frecuencia intenta explicar sucesos locales y causar admiración entre los habitantes del lugar. Se pueden basar en hechos verídicos, pero aparecen deformados por la fantasía.

El cuento tradicional comprende gran variedad de narraciones que se distinguen por su brevedad y su carácter ingenioso. Aunque su finalidad principal es entretener, a veces se pueden extraer de ellas distintas enseñanzas. El cuento no se sitúa en un tiempo ni en un espacio concretos, ni pretende ser considerado cierto.

Tiene un argumento sencillo y sus personajes son simples modelos que representan cualidades: la valentía, la bondad... En él se utilizan a menudo fórmulas fijas: Erase una vez...; y vivieron felices, etc.

Dentro de los cuentos populares, es frecuente distinguir entre cuentos maravillosos (en los que se narran sucesos extraordinarios protagonizados por seres fantásticos) y cuentos realistas (relatos anecdóticos y costumbristas). Muchos cuentos, además, están protagonizados por animales que representan conductas humanas.

Las narraciones míticas surgen en los pueblos antiguos con la finalidad de responder a las preguntas que el ser humano se hace sobre el mundo y la existencia. Sus personajes suelen ser dioses y héroes y las acciones se sitúan en épocas remotas.

En la literatura en castellano tienen especial importancia los romances y los cantares de gesta, manifestaciones narrativas de literatura popular que surgen durante la Edad Media.

El teatro popular

En el género dramático existen diversas manifestaciones, algunas de las cuales analizaremos más adelante, como el teatro de títeres, la farsa, el sainete o el entremés, que se caracterizan por estar tradicionalmente vinculadas a lo popular. En ellas, los temas, las formas y el tono se inspiran en las manifestaciones tradicionales.

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